Que a los Obama les guste España no es ninguna sorpresa. Michelle Obama dio la sorpresa este pasado viernes cuando volvió a elegir la capital para finalizar sus días de vacaciones en nuestro país y dar un paseo por la capital, visitar una exposición y repetir cita en uno de sus restaurantes favoritos de Madrid.
Procedente de Mallorca, donde pasó unos días de descanso, Michelle Obama se dejó ver paseando por el centro de la capital intentando pasar desapercibida y realizando uno de los planes favoritos de la ex primera dama estadounidense: disfrutar del arte y la comida española.
Su cícero, nuevamente, fue Jaime Costos, la ex embajadora de Estados Unidos en España que justo ocupó este cargo cuando los Obama estaban en la Casa Blanca, y su marido. Es un buen amigo de la familia y un amante de nuestro país, en basic, y de Madrid en specific.
Murillo Café Bistró.
Michelle Obama quería volver a Museo del Pradouno de los destinos que siempre le ha fascinado, y luego se reunieron para comer en la caseta de un restaurante con mucho arte también y uno de sus favoritos: Murillo Café Bistro.
De hecho, no es la primera vez que acude a comer a este increíble bistro muy cerca del museo, concretamente en la calle Ruiz de Alarcón, puesto que ya lo ha hecho en otras ocasiones cuando ha venido a Madrid.
El restaurante, situado en un lateral del Prado, frente a la Puerta de Murillo, abre desde el desayuno hasta la cena y también cuenta con un brunch muy common, sobre todo los fines de semana y en su terraza a ser posible para disfrutar de una vista increíble.
Michelle Obama, una madrileña.
El lugar fue fundado por Eliza Arcaya y Johanna Müller-Klingspor y trató desde el principio de apostar por la cocina mediterránea donde no faltan sopas, ensaladas, pescados, ceviches, tartar y buenas carnes.
También tienen platos más típicos como revueltos e incluso hamburguesas, pero no cualquiera pero la calidad del producto hace que todas las opciones sean deliciosas y saludables.
La decoración recoge elementos de los antiguos cafés de Madridde hecho conserva parte de la esencia del antiguo native del Café Murillo que fue fundado en 1927. El resultado es un ambiente luminoso y agradable, punto de encuentro para todos aquellos que quieran visitar el paseo del arte de Madrid.
Entre sus invitados habituales y esporádicos se encuentran numerosos famosos, actores, actrices, modelos…, nacionales y extranjeros, que buscan buenas vistas, buena comida y un agradable lugar donde descansar en este bistró tras visitar una de las mejores galerías de arte de el mundo. .