Tastia, dueña de Muerde la Pasta, no evita la contienda y Atitlán vuelve a pujar por el grupo

VALENCIA. La empresa castellonense Grupo Tastiadueño de la cadena de restaurantes Muerde la pasta y copropietario del 50% de La hamburguesa Fitzgerald, no ha podido evitarlo y finalmente ha entrado en concurso de acreedores. Lo hizo esta semana después de años asfixiada por una deuda que asciende a más de 45 millones de euros. El grupo presentó el concurso voluntario hace semanas y el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Castelló lo aprobó el pasado lunes 4 de septiembre, según ha podido saber este periódico de fuentes jurídicas.

Paralelamente, la empresa de inversión Atitlán ha presentado una oferta vinculante por las unidades de producción de Tastia (Benfood y Muerde la pasta), con el fin de garantizar la continuidad de la empresa y del empleo. De esta manera, y como ya había trascendido la primera vez que Atitlán se interesó por Tastia, en un operación que finalmente no dio frutos, el 50% de los participación del grupo castellonense en la cadena de hamburgueserías, según ha podido saber este diario de fuentes conocedoras.

Actualmente, y tras varios cierres, incluido el del establecimiento de Castelló, Tastia tiene en funcionamiento 32 restaurantes Muerde La Pasta, de los cuales 22 son propios y otros 10 franquiciados. Otra de sus filiales es comida ben, con un centro de producción en Benicàssim con más de 10.000 metros cuadrados de superficie construida, donde fabrica y distribuye sus productos tanto a la restauración del grupo como a través del canal Horeca (hoteles, restaurantes y cafeterías) y retail. Esta división produce pastas, salsas, carnes, postres y pizzas y es proveedora de Mercadona.

Además, Tastia tiene el 50% de La empresa de hamburguesas Fitzgeraldla cadena de hamburgueserías fundada por los hermanos valencianos carlos y Mario Gelabert con más de 20 establecimientos en España, pero que se queda fuera de la opa de la firma inversora valenciana, propiedad de roberto centeno y Aritza Rodero.

No es la primera vez que Atitlán muestra su deseo de incorporar al grupo castellonense a su negocio. En julio trascendió que había negociaciones abiertas para hacerse con la cadena, aunque la firma valenciana no period la única candidata a la compra. Finalmente no hubo acuerdo y la operación de compraventa no se concretó.

Sin embargo, había mucho interés por parte de la firma valenciana por volver al sector de la restauración, en el que está muy familiarizado tras su experiencia con La Tortuga Negra, una hamburguesería que vendió hace unos meses al empresario. Antonio Pérez. Y, por ello, ha vuelto a la carga para salir de nuevo al rescate de Tastia.

Inyectar capital y mantener el empleo

Según ha podido saber este diario, ahora el administrador concursal deberá evaluar la oferta de Atitlán y el tribunal deberá aprobarla. Una decisión que podría tomarse en las próximas semanas, ya que también puede haber otras propuestas para adquirir el grupo.

La thought de Atitlán es desarrollar el modelo tanto de establecimientos propios como de franquicias y mantener las cinco líneas de producción de la fábrica de Benfood para hacer crecer su producción. También prevé mantener el máximo número de puestos de trabajo posible, que ronda las 750 personas. Para ello, inyectará capital a la empresa con el fin de estabilizarla y retomar el plan de crecimiento, tanto en fábrica como en nuevos restaurantes.

Lo cierto es que Grupo Tastia lleva años en la cuerda floja. El detonante de su delicada situación financiera fue el estallido de la disaster sanitaria, que le obligó a cerrar todas sus tiendas tras haber invertido millones en poner en marcha su fábrica para producir productos propios y atender a terceros.

El golpe del covid

Hasta la covid, el crecimiento de la marca Castellón period un hecho, pero el coronavirus le asestó un duro golpe, con una caída de 38 millones de euros en su facturación en 2020. A falta de las cuentas consolidadas del grupo, los resultados de 2021 de la grupo reflejan unos ingresos de 13 millones de euros, pero también una deuda que alcanza los 45 millones con unas pérdidas de 2,2 millones de euros en ese año.

En el caso de Muerde la Pasta, la marca de semillas de la precise Tastia, también se vio muy afectada por la pandemia y el año pasado cerró seis tiendas, incluido el restaurante que la marca tenía en el centro comercial La Salera de Castelló. de la Plana. Este native fue uno de los primeros del grupo y empezó a crecer hasta convertirse en el grupo alimentario en el que se ha convertido. La empresa argumentó entonces que este cierre respondía a la finalización del contrato de alquiler con el espacio comercial y que “lamentablemente” no se podía renovar.

Con todo, sus fundadores han estado trabajando estos meses para buscar soluciones que evitaran la quiebra, pero la asfixia financiera ha llevado finalmente a Tastia a tener que solicitarlo de forma voluntaria.

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