Pepino y verano. Verano y pepino. Pocas alianzas hay más sólidas que ésta. Tiene sentido: también es la época en la que esta verdura está en todo su esplendor. Recordemos también que sus virtudes (frescura, textura crujiente, sabor ligeramente amargo) lo relacionan con gran parte de las recetas para la época más calurosa del año. Además, su alto contenido en agua hace que apenas tenga calorías y sea muy hidratante. Un pequeño aporte de vitaminas, minerales y fibra completan el retrato robótico. Ya lo cube Toño Navarro, del restaurante Essentia (Tarancón, Cuenca): “La sal y el aceite es lo que mejor funciona para los pepinos.. “El resto lo está arruinando”, cube el cocinero.
Los que usa Navarro son especiales. “Provienen de una semilla que se ha plantado desde que mi bisabuelo se ocupaba del huerto. “No tienen nada que ver con los que encontramos en los supermercados”, explica. Para el resto lo importante es seguir una serie de pautas para no cometer errores: Elige aquellas de la frutería o supermercado que tengan la piel uniforme, sin protuberancias y que tengan una consistencia dura. para garantizar que sus cualidades permanezcan intactas.
Ensaladas y gazpachos Estas son las recetas en las que el pepino resulta más útil. Nada que descubrir aquí porque se añade y se quita según el gusto del consumidor. El problema suele aparecer cuando sacamos el pepino de su zona de confort para introducirlo en otros platos. Un alojamiento recurring es el ‘sushi’ en su versión más libre y desprejuiciada.
En SLVJ, los restaurantes de cocina japonesa de fusión (diferentes localizaciones de Madrid, Barcelona, Valencia y Marbella) lo utilizan en las cigalas; en el llamado ‘rollo arcoíris’, donde convive con cangrejo de las nieves, aguacate y huevas de salmón; o en la versión vegana, con espárragos, lechuga, pimiento ahumado y aguacate, entre otros ingredientes.
Ensaladas y gazpachos, sí, pero de otra forma
Aún más trabajo (e imaginación) ponen en el Abadol de Albacete, con estrella Michelin. El chef Juan Monteagudo prepara un ensalada, pero líquida, de pepino, albahaca y lechuga. “Usamos cinco pepinos sin piel, 10 hojas de albahaca y sal al gusto y pasamos por la Thermomix sin licuar. Dejamos reposar en el frigorífico toda la noche sobre un paño para filtrar el agua. “Precisamente eso es lo que nos queda: agua”. Lo sirven en un vasito con una espuma de lechuga por encima.
Monteagudo explica que El pepino es más versátil de lo que pensamos.. “Mezclándolo con hojas de espinacas se puede conseguir un maravilloso gazpacho verde que es una alternativa en verano y al que se le puede dar un toque estupendo con comino. Otra thought: cortarlo finamente para hacer un carpacho con el.
Muy bueno en postres.
Además, aunque parezca extraño, queda muy bien en postres. Una thought es utilizarlo como guarnición para acompañar el yogur junto con un puñado de cereales, manzana verde, miel… No se deben tirar las pieles porque si las escaldamos y trituramos podemos hacer una emulsión con ellas.
Lo que es indiscutible es que el pepinosaunque no es el ingrediente más importante polivalenteSí Es uno de los más viajeros.. En el restaurante mexicano Tepic (Madrid) se utiliza en forma de tiradito yucateco, en el que brilla en todo su esplendor. No sólo se cuela en la leche de tigre sino que también se extiende, enrollado, al presentar el plato.
Otro ejemplo: el recién inaugurado Pato Salvaje (Madrid), en el que el pepino forma parte de uno de los platos más curiosos de la carta: medusas sazonadas con ajo, cilantro y nuestras curcubitáceas favoritas.
El rey de los cócteles
Con la llegada de la segunda ola de gin tonic a principios del siglo XXI, muchos de nosotros aprendimos que un trozo en la copa tenía mucho sentido. Pero no se ha quedado solo ahí: En el auge de los cócteles, el pepino se ha convertido en un ingrediente nada menos que indispensable. a la hora de aportar frescura.
En Coctelera rota, una coctelería recién inaugurada en el Resort Generator de Madrid, ofrece un cóctel llamado ‘The Banger’, que mezcla licor Italicus, batido con kiwi, mezcla de hierbas, zumo de lima y pepino. También lo utilizan, en forma de ‘arbusto’ (almíbar ácido) en las más nuevas Can Chan Chan (Madrid) del chef Roberto Ruiz donde se mezcla con jalapeño, para reducir el dulzor de una margarita de maracuyá.
Si estas propuestas no convencen a quienes no son “amantes del pepino”, siempre queda la Receta infalible para disfrutarlo: el ‘tzaziki’ griego. Sólo tienes que machacar un diente de ajo y mezclarlo con yogur (griego, claro), un poco de zumo de limón y aceite de oliva. Además, hierbabuena o hierbabuena, sal y pimienta. Él pepinos Se sirve rallado y escurrido. Beberlo fresco en verano es una delicia que convencerá incluso a aquellos que siempre dicen que el pepino les importa un carajo. pepinos (perdón por la redundancia).