La nueva hamburguesería de Madrid que ha encontrado la receta del éxito

De consultor Large Knowledge en una gran multinacional a heredero de la tradición gastronómica acquainted. Miguel Crespo Colgó el traje y la corbata para entrar a la cocina. Su familia es miembro del Grupo Cañadío (La Maruca, La Bien Aparecida, La Primera, Cañadío) y del Grupo La Rioja. Nunca se animó a adentrarse en este mundo, pero se enganchó tras ir a trabajar a la hamburguesería de su padre Carlos Crespo en Santander; La Carnaza. Comenzó como camarero, luego entró en contacto con proveedores y más tarde, en tareas de gestión empresarial. Aprendida la lección decidió dar el salto a Madrid con el mismo concepto; hamburguesas donde reina la calidad de la materia prima.
El pasado mes de abril abrió La Carnaza en el barrio de Salamanca y siete meses después están celebrando los resultados. ¿La receta del éxito? Muy buena carne, de vacas del norte de España (aunque no desvelan quiénes son sus proveedores); el pan, esponjoso y tierno, de Madreamiga, una de las mejores panaderías del momento; y las patatas, caseras, al igual que las salsas, se preparan con fórmulas de cocina propias.
El native, en la calle Castellón, cuenta con guiños al rock ‘n’ roll, al mundo del automóvil (que apasiona a la familia Crespo) y a los valles cantábricos. Luces tenues, neón rojo, palabras pintadas y una sensación de sala de conciertos. “Todo lo que necesitas es una hamburguesa”, cube una de las pancartas que descienden del techo
A principios de octubre abrió también una pequeña tienda en la calle Murillo, en plena plaza de Olavide, destinada a reforzar su oferta de entrega y llevar.
Miguel Crespo de La Carnaza
De las ocho hamburguesas que sirven, la Buenas vibraciones, una hamburguesa con queso y tocino aliñada con una deliciosa salsa; el Johnny Money, con adictivo provolone, mantequilla de maní y aderezo César; ola Heidi, una evolución de la clásica hamburguesa con queso con raclette de queso, champiñones y mayonesa de trufa. Los veganos también tienen su espacio con el Inexperienced Day, que cuenta con un disco Burger Heura -la marca gourmand de sucedáneos de la carne 0% vegetales- con queso vegano, rúcula y guacamole.
Restaurante La Carnaza
También hay una selección de entrantes pensados para abrir el apetito con un toque unique. Este es el caso de los nachos, que se fríen al gusto y se acompañan de una generosa porción de guacamole, carne de chile, salsa cheddar, pico de gallo y jalapeños; de las bravas de la casa, con torreznos y alioli; o aros de cebolla, con salsa kimchi. También hay hueco para un imprescindible en Kandela, uno de los restaurantes familiares de Santander que triunfa gracias a su firme apuesta por el buen asado: se trata del brioche de chistorra, uno de los favoritos del establecimiento. Dos ensaladas son la alternativa más ligera; Mención especial para la lechuga viva de Anero, de Gota Viva, con atún.