La disaster de precios dispara las ayudas para comida o el pago de vivienda en un 55%
El aceite de oliva cuesta más de 10 euros en algunos supermercados y comer carne de cerdo ya empieza a suponer un problema con un incremento del 12,7% el pasado mes de agosto. yo<robust>La mayor disaster de precios desde la Transición ha encarecido la cesta de la compra un 21% en un año y medio</robust>mientras que los alquileres ya están experimentando <robust>el mayor aumento de alquiler en ocho años</robust> y los propietarios de viviendas hipotecadas ven cómo sus pagos se han disparado hasta superar incluso los 200 euros al mes. En este contexto, las familias con mayores dificultades económicas luchan por evitar los números rojos y recurrir a comedores sociales o bancos de alimentos es una medida imprescindible para poder garantizar un plato de comida y un techo sobre sus cabezas. Una de las alternativas es a través de la<robust> controles sociales de emergencia de la administración regional</robust>tan solo<robust> En el primer semestre de este año han aumentado un 55% hasta alcanzar los 2.540.</robust> En el último año y medio, estos importes de ayuda de emergencia alcanzan los 5.823, acumulando récords sin parar.
Además de la renta de inclusión social (Risga), que es incompatible con el ingreso mínimo important, el Departamento de Política Social dispone de líneas de vida de emergencia para familias en riesgo. Se trata de las llamadas ayudas a la inclusión social (AIS) y consisten en un pago único para abordar problemas concretos. Llegan a 1.254 euros en caso de necesidades de alimentación, vestido o sociosanitario. (como gafas, ir al dentista…), los 1.560 si se trata de pagar la vivienda o incluso los 6.240 si están vinculados a “mejorar la habitabilidad” de la misma, aunque esta prestación sólo podrá percibirse cada cinco años. El resto son cheques que sólo se podrán cobrar cada dos años, salvo actuaciones relacionadas con itinerarios de inclusión, que son anecdóticas.
Los subsidios para bienes de primera necesidad solo se recaudan cada dos años
Las ayudas a la inclusión tienen como objetivo “posibilitar o reforzar los procesos de inclusión social de personas o familias técnicamente evaluadas en situación de exclusión social o en riesgo de exclusión social, así como abordar situaciones de emergencia graves de personas o familias vulnerables que puedan desencadenar un proceso de exclusión social”, establece el departamento que dirige Fabiola García. “Están destinados a cubrir gastos extraordinarios y urgentes. y, en su caso, financiar actuaciones excepcionales de apoyo o refuerzo vinculadas a las medidas de apoyo a los distintos tramos de la renta de inclusión social de Galicia”, añade.
Para lograr estos controles, Los límites de ingresos van desde los 586 euros mensuales para un hogar unipersonal hasta los 867 en el caso de cuatro personas..
El año pasado, La disaster inflacionaria disparó las ayudas en un 8% pagados por la Xunta, que pasaron de 3.032 a 3.283. En el primer semestre del año, esa cifra se disparó hasta 2.540, a un ritmo un 55% mayor: de 9 al día en 2022 a 14 al día entre enero y junio, según Política Social. En el último año y medio, por tanto, los pagos suman 5.823.
Este aumento también coincide con la eliminación a mediados del año pasado de la tarjeta monedero de hasta 300 euros al mes para la canasta de compras para familias de menores ingresos, contrario a los reclamos de entidades sociales, que exigieron que se mantenga el bono de alimentación.
La demanda de AIS también creció tras subir un 56% el año pasado, cuando pasó de 4.831 solicitudes a 5.717. En los primeros seis meses de este año, la cifra llega a 3.349. Así, el 75% de las solicitudes fueron aceptadas, mientras que otro 25% fueron denegadas, en la mayoría de los casos “por superar el límite de ingresos legalmente establecido para tener acceso a ayudas o por ser beneficiarios de prestaciones públicas destinadas al mismo fin”.
Las necesidades básicas cubren los pagos que realiza la Administración autonómica. Casi la mitad de las 2.540 ayudas están relacionadas con “necesidades primarias”, es decir, con la cesta de la compra: 1.151. El 45% de los casos supera el 40% alcanzado el año pasado, según Política Social.
Otros 320 están vinculados a la vivienda, principalmente al pago de alquileres o deudas para evitar el desahucio; 68 se destinaron a mejorar la habitabilidad de la vivienda; 254, para comprar mobiliario básico; y 747 al resto de categorías, como ayudas para asistencia sanitaria, itinerarios de inclusión social y formación…
claves destacadas
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¿Qué son los AIS?
Son pagos puntuales y únicos para afrontar situaciones de emergencia, como la hipoteca, el alquiler o la compra de alimentos.
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Los requisitos
Están destinados a familias con rentas bajas, que oscilan entre los 586 euros para una persona o los 867 para un hogar de 4 miembros.
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Las cantidades
Se fijan 1.254 euros para alimentación o vestido, 1.560 para vivienda y 6.240 para obras de habitabilidad.