El Centro Histórico de Málaga, un abrazo renovado al Mediterráneo
El patrimonio de civilizaciones pasadas, como la fenicia, la romana o la árabe, reposa en tres joyas: la Alcazaba, el Castillo de Gibralfaro y el Teatro Romano. El castillo también nos ofrece unas maravillosas vistas de la ciudad y del mar. Otra joya, esta vez renacentista, es la catedral. Se construyó encima de la mezquita, quedando inacabada y con una sola torre, por lo que se la conoce como “La Manquita”. Este recorrido nos acerca a la elegante y decimonónica Calle Larios, una de las calles comerciales con más vida. Peatonal, acoge los principales actos festivos de la ciudad, como el encendido de Navidad, la widespread Feria de Agosto o la Semana de la Moda de Málaga, y por él discurren todas las hermandades y cofradías durante la Semana Santa.
También en el centro se encuentra el mercado de Atarazanas, de estilo neomudéjar, con gran ambiente e infinidad de puestos de comida en su inside que nos abrirán el apetito, por lo que nada mejor que acercarse al cercano 100 Montaditos (calle Sagasta, 3) para Pruebe sus famosos bocadillos españoles con pan de receta patentada y horneados en el momento de pedirlos. Su ambiente, sus jarras de cerveza helada, refrescos, ensaladas y aperitivos a precios muy ajustados hacen el resto.
Un paseo muy agradable es el que discurre por la Alameda Principal con sus amplias aceras llenas de tiendas y puestos de flores. Es hora de disfrutar de la amplia oferta cultural de esta renovada y pujante ciudad, que alberga museos muy importantes. El Museo Picasso ofrece una completa colección del artista malagueño. El Centro Pompidou, la primera ubicación al aire libre del prestigioso museo del mismo nombre en París, ofrece un recorrido permanente y exposiciones temporales desde el singular y colorido cubo de cristal diseñado por el artista francés Daniel Burende. Imprescindible la visita al Museo Carmen Thyssen, con una interesante colección de arte y costumbres andaluzas, mientras que el CAC Málaga, de forma gratuita, cuenta con una selección de arte contemporáneo.
Ya en el puerto podemos presenciar la renovada zona de ocio y comercio junto al mar, el Muelle 1, vecino de El Palmeral de las Sorpresas, con más de 400 palmeras, jardines, fuentes y zonas infantiles. Una merecida cena en The Good Burger (Paseo de la Farola, 1), con sus hamburguesas connoisseur elaboradas al momento con carne de primera calidad y sabroso pan, pondrá fin a nuestra ruta por esta ciudad que ha sabido conciliar tradición y innovación y convertirse en un importante centro turístico internacional.