Diez lugares donde comer bien y barato en Madrid

Hemos vuelto de las vacaciones con números rojos, pero quedarnos en casa no es lo nuestro, por eso en estas líneas te desvelamos nuestros lugares favoritos para comer bien y barato. Empezamos por el bar coreano Mama Uma, en el mercado de Barceló. Un puesto dedicado al bibimbap, pollo frito y empanadillas mandu y entre cuyas preparaciones elegimos el Bulgogi Bowl, con aguja de ternera marinada durante un día y cocida a fuego alto acompañada de un combine de verduras y huevo sobre una base de arroz (14 euros) . Álex Zurdo, por su parte, es un gran conocedor de la cocina del Sudeste Asiático, por lo que en Kitchen 154 vamos a descubrir platos regionales especiados y picantes poco conocidos aquí. El curry rojo con arroz y verduras del mismo mercado de Vallehermoso no supera los 14 euros, igual que el Dan Dan Lamian, unos deliciosos fideos con boloñesa china cubiertos con pimienta de Sichuan y pepinillos. En el Bar Biáng Biáng (C/ Pelayo, 8) presumen de servir fideos originarios de la región de Xian y se caracterizan por ser anchos y muy largos. Los hemos probado con revuelto de verduras y huevos con tomate y duroc (12,50), salteados con pollo campero especiado con patatas, pimiento y verduras (12,40) y con estofado de ternera y revuelto con tomate. En Madrid tenemos la primera Casa Katsu de nuestro país y su ideólogo es David de la Torre. La especialidad de Don Panko son los filetes rebozados con panko japonés. Pero también es imprescindible el Katsu Curry (desde 850 euros), que se prepara con chuleta gallega, pollo, gambas o berenjenas, acompañado de arroz “Koshi hikari”, de Toyama. El Donburi (con lomo de cerdo o solomillo. Desde 13 euros) Se sirven con dos pepinillos japoneses, medio huevo semiduro, tomates cherry y salsa tonkatsu sobre una cama del mencionado arroz. Muy recomendable es el Non-Katsu de carrilleras guisadas en “haccho miso” con un toque picante picante (13,95). Durante la sobremesa, recuerda que puedes elegir un ejemplar perteneciente a la tercera colección de Europa y octava del mundo de whisky japonés. Dicen que Yoka Kamada elabora el mejor sushi de la capital, aunque en Yokaola, en el mercado Antón Martín, hoy nos referimos a su ramen, cocinado a fuego lento durante 12 horas. El “tonkotsu” vegano, con salsa de miso, no supera los 13,50, mientras que el bowl “Gyudon”, con ternera guisada en soja dulce sobre arroz y ontama, cuesta 13,80. Al frente de Makan Saj ​​(makansaj.com), con sede en Velázquez y otra en Caleido, está Álex Mtaini. Los dos nos vamos a comer los wraps libaneses, como el wrap de pollo al chipotle (9,75), con salsa barbacoa chipotle, pechuga de pollo, pepinillos, cebolla y canónigos -puedes añadirle queso fundido por 1,80- que es tan adictivo como el “Lahm bi ajin” (8,50), con carne picada al estilo libanés que también puede llevar queso, hummus y labneh, entre otros acompañamientos. Para 13, el bowl “Love” fue un descubrimiento y lleva pollo, hummus, garbanzos, tomates, pepinillos, canónigos y salsa de limón. Si quieres incorporar “halloumi”, queso libanés con tomate, pepino y menta, tendrás que pagar dos euros y medio. El bocadillo de pastrami de Katz se elabora sobre pan de cristal con pastrami ahumado, a elegir entre pollo o ternera (13,80), y el delicioso BLT, para 9, con pan de leche, bacon, lechuga, tomate y mayonesa. Y si te apetece probar el “shawarma” (12,80), se trata de tiras de pollo salteadas con champiñones, cebolla dulce, aderezada con especias y servida con arroz y hummus. También hace su versión en Terzio Saúl Sanz, el hermano pequeño de Treze, cuyos platos más emblemáticos también se pueden disfrutar en la casa madre. Su sándwich de pastrami va acompañado de mostaza y mostaza en escabeche.

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Salami picante mpustarella

►En Mola Pizza, el espacio casual de César Martín (Lakasa), optamos por la mpustarella de salami picante y mozarella con salsa de tomate (12,80) mientras que en la tienda Lhardy optamos por el bocadillo de calamares con mayonesa de su tinta (12,50 ).