Del gallo pinto a las pupusas: una ruta por los restaurantes centroamericanos más auténticos (y baratos) de Madrid | Gastronomía: recetas, restaurantes y bebidas
En Madrid podrás disfrutar de la buena y auténtica comida centroamericana. Para encontrarlo hay que buscar en las esquinas de los barrios o en las esquinas de los mercados, ahí están los lugares donde puedes probar los platos hechos como en casa por quienes lo cocinan, ya sea en El Salvador, Honduras, Nicaragua o Costa Rica.
La de Centroamérica es una oferta gastronómica modesta, que fácilmente pasa desapercibida dado el predominio de la gastronomía de grandes países latinoamericanos como México o Perú. Es contundente, fuerte en hidratos de carbono y lleno de sabor (sí o sí deberías pasar hambre para comer en cualquiera de estos sitios). Incluso existen variaciones de los mismos platos que son típicos de más de un país, como las pupusas en Honduras y El Salvador o el gallo pinto en Nicaragua y Costa Rica. Cualquiera que pruebe estos alimentos por primera vez notará las similitudes obvias, pero también lo que hace que cada uno sea único.
1.
Volcanes (Nicaragua)
El restaurante Volcanes sirve comida de toda Centroamérica, pero su esencia es, como sus dueños, nicaragüense. Fue fundada en 2013 por el matrimonio de Carlos Pérez y Mila Pinell. Hoy sigue siendo una empresa acquainted, pero ha ido creciendo y ya cuenta con dos locales, uno regentado por Pérez y otro por Pinell. Quisieron abrir este negocio hace una década, cuando la comunidad nicaragüense en Madrid empezaba a crecer y vieron una oportunidad de cumplir su sueño y abrir un restaurante. “Queríamos acercarnos a nuestra tierra a través de la gastronomía”, explica Pérez.
Los clientes, cube el copropietario, son principalmente nicaragüenses, pero también vienen aquí españoles y gente de otras nacionalidades interesados en probar algo completamente desconocido y, según Pérez, cuando lo prueban se quedan “totalmente sorprendidos”.
El plato más emblemático es el que lleva el nombre del restaurante, el Volcán, que es una síntesis de la comida de la región. Trae gallo pinto (arroz y frijoles aliñados), plátanos, carne, queso frito y otros ingredientes por un precio de 15 euros (el precio medio de los menús es de 12 euros). Es, como las otras opciones de Volcanes, contundente. Pérez cube que lo idearon como un “plato de degustación” para los clientes que quieren probar varias opciones pero les resulta difícil por el enorme tamaño de las porciones.
volcanes. Calle Movinda, 1 / Calle Normal. Ramírez de Madrid, 14. Teléfonos: 910 46 69 25 / 915 79 08 13.
2.
Mamá Tere (El Salvador)
Carlos Marroquín sabe hacer buenas pupusas, un plato típico que consiste en una tortilla de maíz rellena de queso, frijoles y carne. Este salvadoreño se los hacía a sus hijos en su casa y fueron ellos quienes le sugirieron venderlos. Marroquín había llegado a vivir a Madrid desde Almería por una propuesta laboral que finalmente no se concretó y sus hijos le convencieron para montar un negocio porque podía aprovechar que en la capital había una importante comunidad salvadoreña a la que podría vender sus pupusas. Los entregó a domicilio, desplazándose “en coche, cerca o según sea necesario”. Esto fue en 2015. Dos años después ya tenía un native —que lleva el nombre de su madre, que vive en El Salvador y a quien Marroquín también hacía pupusas— y este año abrirá el segundo.
Aunque al principio sus clientes eran solo salvadoreños, cube que hoy son solo la mitad y la otra mitad son de todo tipo de nacionalidades. “Hace un mes teníamos una mesa con 15 personas, todas de diferentes países, había una de Sri Lanka y otra de Madagascar. Eso sí me sorprendió”, afirma. Marroquín cube que ha entendido que la comida de su país es “exótica para el ojo extranjero” y eso lo ha aprovechado para crecer. Insiste, sin embargo, en que esta gastronomía es amplia y va más allá de las pupusas. “Los tamales de pollo, las tortas, las enchiladas… En common, alimentos muy típicos del maíz, que en los países centroamericanos es imprescindible”, explica. Para comprobarlo, ofrecen tablazos para comer en grupo por 19,99 euros.
Aunque hay un menú variado, la pupusa siempre será la estrella. Ahora, incluso, Mamá Tere tiene en su menú una pupusa gigante de 32 centímetros de diámetro que sólo dos personas han podido terminar, según Marroquín. Esta Pupusa XL tiene un coste de 11,99 euros. El tamaño regular ronda los dos euros.
Mamá Teresa. DIRECCIÓN: Calle de Gonzalo de Berceo, 2. Teléfono: 914 92 87 22.
3.
Puntico (Costa Rica)
Puntico es la única comida native costarricense en Madrid. El nombre proviene de ser el punto de encuentro de los costarricenses, el ticos. La gastronomía de este país es comparable a la de su vecina Nicaragua, con el gallo pinto como plato común y el arroz con frijoles como eje central. De esta sencilla combinación nacen también otros platos, como cifrar (con chicharrón, piel de cerdo frita) o el arroz y frijoles (variante caribeña con una salsa especial y picante). Estos platos tienen un coste medio de 14 euros.
El padre de Giannina Ortega, el dueño, también tenía un restaurante en Costa Rica, por lo que ella ya estaba familiarizada con lo que significa administrar un negocio. Abrió Puntico oficialmente a principios de este año después de entregar y realizar pedidos desde 2018. Sus clientes, cube, son principalmente estudiantes costarricenses que vienen porque extrañan su comida, pero su puesto ha comenzado a llamar la atención de otros transeúntes en Barceló Market: “Al público español le cuesta más atreverse a probarlo, pero cuando lo hace le gusta mucho y cube que es algo muy diferente a lo que conoce”. Ortega sostiene que lo que hace especial a la comida tica se carga de “condimento” gracias a ingredientes como el pimiento, la cebolla o el cilantro.
Ahora Puntico está inmerso en un proceso de cambio porque el Mercado Barceló “le quedó pequeño” a Ortega, por lo que próximamente anunciará un nuevo native más grande para atender a su creciente clientela.
Puntiagudo. Barceló Market, Calle de Mejía Lequerica, 9, Planta 2, native 2. Teléfono: 603 26 37 62.
4.
Bar y Restaurante Honduras
FLORES INMA
El nombre, la comida, el ambiente, la música, incluso una bandera gigante en la pared y un cartel encima de la barra que cube “¡Viva Honduras!”: todo recuerda a la cultura. torniquete en este lugar escondido en el barrio de Vallecas. Bar y Restaurante Honduras es también una empresa acquainted, encabezada por el matrimonio formado por Iris Molina y Víctor Manuel Menéndez, ambos hondureños, que residen en Madrid desde hace una década y que dirigen con orgullo un negocio que, según dicen, ha conseguido llegar más lejos. al público hondureño o centroamericano para atraer gente “de todos lados”. Esto, por supuesto, se relaciona con estar ubicado en un vecindario multicultural con inmigrantes de diferentes orígenes.
Molina considera que la comida hondureña destaca principalmente por ingredientes como el guineo (una variante del plátano, más pequeña y de origen africano). En los platos que ofrecen en su amplia carta destacan la carne asada acompañada de plátano frito y ensalada, las tortillas caseras y las sopas típicas como la de Callos (tripas y callos de res). Ninguno de los platos supera los 14 euros.
También ofrecen una selección de cervezas de varios países centroamericanos —además de la Barena hondureña—, como Gallo (Guatemala) y Toña (Nicaragua).
Bar y restaurante hondureño. Dirección: Calle de Sanz Raso, 3. Teléfono: 910 26 55 59.
5.
Los Majes (toda Centroamérica)
“Maje” es una palabra que hace que millones de personas se sientan identificadas en toda Centroamérica. Es algo así como un equivalente a “tío” en España, palabra coloquial para referirse a un amigo o colega, a pesar de que la palabra en su sentido literal es sinónimo de “ingenuo”.
Lilian Claros cuenta que eligieron el nombre Los Majes para el negocio porque querían abarcar a toda la comunidad centroamericana en Madrid. El native está a punto de cumplir cinco años y, según explica el copropietario hondureño, cuando lo abrieron se convirtieron en “casi pioneros”: “En aquella época en Madrid no había restaurantes de Costa Rica o Guatemala, por ejemplo. Fuimos los primeros en promover el concepto de gastronomía centroamericana”. En la carta de Los Majes se puede ver cómo la mayoría de los platos (cuyos precios oscilan entre los 10 y los 14 euros) están identificados según su país de origen.
Claros explica que esta estrategia ha funcionado para atraer público de todos los países de la región: “Si llega un hondureño, puede pedir tortillas (rellenas de frijoles y otros ingredientes) o pollo. chulo (pollo con plátano macho y salsas); si llega algún salvadoreño, puede pedir pupusas; si un tico pide el casado (arroz y frijoles con carne y ensalada) y si llega un nicaragüense, la carne asada o el cerdo (cerdo) con yuca (tubérculo característico de la región)”.
El copropietario también afirma que poco a poco han conseguido atraer a más público español y por eso incorporaron un menú diario en el que mezclan la gastronomía española y centroamericana.
Los Majes. Dirección: Paseo Imperial, 50. Teléfono: 661 96 77 08.
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