Para la mayoría de españoles las vacaciones son ya un recuerdo que ha quedado atrás. La rutina se ha apoderado nuevamente de nuestras vidasy, en muchos casos, eso incluye una comida rápida durante nuestro descanso laboral. Tanto si quieres evitar un desplazamiento a restaurantes y bares como si necesitas algo sencillo que puedas comer en poco tiempo para volver al trabajo lo antes posible, te traemos estas opciones para hacerte la vida más fácil.
Espaguetis a la carbonara (la receta tradicional)
Aunque en España la versión más fashionable y extendida de pasta carbonara utiliza una salsa a base de nata, lo cierto es que la receta unique no utiliza este lácteo. Con las cantidades que aquí te indicamos obtendrás unas cuatro raciones, que podrás congelar para comer durante varios días.
Ingredientes
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400 g de espaguetis
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2 huevos
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150 g de queso curado
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120 g de beacon o panceta
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Sal
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Pimienta
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Aceite de oliva
Preparación
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Pon agua en una cacerola u olla honda y caliéntala hasta que hierva. Agrega los espaguetis, revolviendo frecuentemente, especialmente al principio, para que no se peguen. El tiempo de cocción varía según la marca, así que sigue las instrucciones del paquete, aunque deberían ser unos 10 minutos para que estén ‘al dente’.
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Agrega las yemas de huevo a un bol. Si quieres también puedes utilizar la clara, aunque la consistencia será menos salsa, por lo que lo mejor es reservarla para otras recetas. Agrega el queso rallado y mezcla todo bien con un tenedor.
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Poner un chorrito de aceite en una sartén y sofreír el tocino. Se debe cortar en cubos no demasiado grandes. Cuando estén fritos reservar.
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Cuando los espaguetis estén ‘al dente’, salar al gusto y remover. Luego cuélalas inmediatamente para quitarles toda el agua.
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Vierte los espaguetis en el bol donde está la salsa. El calor de la pasta es lo que la va a cocinar, así que no te entretengas. Añade también el tocino, incluyendo un poco del aceite de la sartén, y remueve bien.
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Si queda demasiado densa corregir la textura con un chorrito de agua o leche. Debe quedar cremoso.
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Termina el plato espolvoreando una buena cantidad de pimienta negra. Si quieres, también puedes añadir orégano e incluso nuez moscada.
Receta china de pollo a la naranja
Una de las ventajas de las carnes en salsa es que, si las llevas en un recipiente, el traqueteo del transporte de un lugar a otro ayuda a repartir uniformemente la salsa sobre -en este caso- el pollo. Esta deliciosa receta tiene todo lo que necesitas para recuperar energías antes de regresar al trabajo. Con las cantidades que te indicamos conseguirás dos raciones.
Ingredientes
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2 pechugas de pollo
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1 cebolla
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2 naranjas
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1 cucharada de salsa de soja
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1 diente de ajo
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1 chorrito de vinagre
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1/2 cucharada de azúcar
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1 cucharada de maicena
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Sal
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Pimienta
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Perejil fresco
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Aceite de oliva
Preparación
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Empecemos por la salsa. Exprime el jugo de las naranjas en un bol y añade la salsa de soja, el ajo picado, el vinagre, la maicena, una pizca de sal y un poco de pimienta recién molida.
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Coloca una sartén a fuego medio y añade un chorrito de aceite. Espera a que se caliente y sofríe la cebolla finamente picada. Agrega sal y pimienta y revuelve mientras se cocina durante unos 5 minutos.
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Corta las pechugas en cubos de un tamaño que se pueda comer de un bocado. Añádelas a la sartén, mézclalas con la cebolla y séllalas.
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Echamos la salsa en la sartén. Bajamos el fuego para que la pechuga se cocine por dentro y la salsa reduzca. Removemos constantemente.
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Termina el plato espolvoreando perejil fresco.
pastel de leche
Aunque el plato principal es lo más importante en una comida, a nadie le amarga un plato dulce. Y, sobre todo, si queda tan esponjoso y rico como este bizcocho de leche. Además, si quieres compartirlo con tus compañeros, puedes estar seguro de que te saludarán.
Ingredientes
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3 huevos
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250 g de harina
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200 gramos de azúcar
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1 cucharada de polvo para hornear
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120 mililitros de leche
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100 ml de aceite de girasol
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1 cucharadita de extracto de vainilla
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1 cucharadita de canela molida
Preparación
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Batir los huevos con la mitad del azúcar. Tendrás que esperar unos minutos, hasta que el óvulo se haya oxigenado bien y haya más o menos duplicado su tamaño.
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Echa el resto del azúcar, el aceite, la canela, la esencia de vainilla y la leche en el recipiente donde tienes los huevos batidos. Si es posible, utiliza leche caliente, pero en cualquier caso asegúrate de que no esté fría del frigorífico. Esto ayudará a que el resultado last quede más esponjoso y mejorará la textura.
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Colar o tamizar la levadura y la harina y añadirlas al recipiente.
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Engrasa un molde con mantequilla y espolvorea harina para evitar que se pegue. Pon la mezcla que tienes en el recipiente en el molde.
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Precalienta el horno a 180ºC, coloca el molde con la mezcla en la ranura central y hornea por unos 40 minutos. Es importante no abrir el horno durante los primeros 20 minutos, o la masa podría bajar y el bizcocho ya no saldría bien.
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Para comprobar que está listo pincharlo con un tenedor. Si el cubierto sale limpio significa que está completamente cocido.
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Si ves que se cocina demasiado rápido, tápala con papel de aluminio. Esto evitará que se queme mientras se cocina por dentro.
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Déjalo enfriar a temperatura ambiente.